Historia del nail art, una tradición milenaria
El cuidado de las uñas no es en absoluto una costumbre modesta, sino que cuenta con más de 7000 años de historia. En este artículo encontrará las evoluciones que ha experimentado el arte de la manicura desde la antigua India hasta nuestros días.
descubre la historia del arte de las uñas
Las manos siempre han desempeñado un papel central en la Historia, de hecho, eran indicativas de una posición social precisa. Bastaba observar el color del esmalte de uñas o la presencia de henna para comprender a qué clase pertenecía quien las llevaba. Además, siempre ha sido una práctica sin distinción de género. Descubre cómo ha cambiado la historia del arte de las uñas desde el año 5000 a.C. hasta nuestros días.
India - 5000 a.C.
Los primeros indicios del arte de la manicura proceden de la India, donde a las mujeres les gustaba decorarse las manos y los pies con henna, una sustancia elaborada a partir de la reducción a polvo de algunas hojas secas. En los dedos se hacían verdaderos adornos, también cubrían completamente la lámina. Aún hoy, el uso de la henna (con fines puramente decorativos) está muy extendido en el país.
China - 3000 a.C.
En Extremo Oriente aparecieron los primeros esmaltes elaborados a partir de un compuesto de cera de abeja, gelatina, goma arábiga clara de huevo y colorantes vegetales. Para obtener colores más intensos, que iban del rosa al rojo, se machacaban pétalos de rosa y de orquídea y se juntaban con esta mezcla. Cuanto más rojo era el tinte, más aristocrática era la portadora. Cuando nos quejamos de que el esmalte semipermanente no se cura rápidamente, pensamos en el hecho de que el esmalte tenía que aplicarse la noche anterior para estar listo al día siguiente. El problema no se planteaba para las emperatrices, que usaban gorros de oro para demostrar que no tenían que hacer trabajos manuales.
La antigua Babilonia - 2000 a.C.
Todos hemos estudiado la conquista de los sumerios por los babilonios, un pueblo de guerreros cuyos mejores soldados se distinguían con esmaltes hechos de azufre y minerales como la galena y la malaquita. Esta costumbre era sólo masculina y servía para distinguir la clase social a la que pertenecían: los ricos usaban el kajal negro, los hombres de las clases sociales más bajas utilizaban el kajal verde.
Antiguo Egipto - 1600 a.C.
En el antiguo Egipto, el cuidado de la apariencia era primordial y las uñas se coloreaban en función de la clase social: las mujeres de extracción social baja utilizaban colores pastel, las de importancia utilizaban el rojo, que se hacía más intenso cuanto más alta más alta era su posición social. Las reinas utilizaban un rojo muy vivo, que no estaba permitido para las demás. Se dice incluso que la reina Nefertiti lucía un rojo intenso y brillante, obtenido añadiendo una gota de sangre a la henna. La leyenda cuenta, por otra parte, que la famosa faraona Cleopatra añadía óxido al tinte de sus uñas para obtener un rojo oscuro.
La historia del nail art, unos milenios más tarde, atravesó un periodo oscuro durante la Edad Media, la época notoriamente más triste por la que ha pasado la humanidad. La práctica de hacerse la manicura cayó en desuso, llegando incluso a prohibirse en algunos casos. La moda se retomó en el Renacimiento italiano, época en la que aparecieron los primeros productos para el cuidado de las manos. En la década de 1920, gracias al primer salón de belleza de la famosa esteticista Michelle Menard, se consolidó el arte de la manicura tal y como lo conocemos hoy. En 1934 el dentista Maxwell Lappo creó los primeros tips para pacientes que sufrían onicofagia, y en 1955 otro dentista llamado Fred Slack inventó una sustancia acrílica para reparar las uñas rotas. Los iconos de belleza y la cultura pop del siglo XX hicieron el resto, hasta nuestros días.
Ahora que ya conoces algunas de las evoluciones de una práctica milenaria, sólo te queda averiguar qué te depara el futuro.