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Versátiles y, sobre todo, muy sensuales, las uñas rojas son un clásico atemporal con el que es imposible fallar en cualquier época del año. Eso sí, es importante saber elegir el tono adecuado. Descubre los secretos acerca de este color atemporal y cómo puedes sacarle el máximo partido.
Uñas de color rojo: del antiguo Hollywood a la actualidad
La manicura en rojo era muy utilizada entre las estrellas de cine en los años 40. El mejor ejemplo lo encontramos en Marylin Monroe. La sex symbol más famosa de todos los tiempos acostumbraba a llevar los labios y las uñas de color rojo. Por supuesto, que iconos de belleza como ella apostaran por él hizo que se popularizara entre el resto de la población y esta tendencia ha pervivido hasta nuestros días.
En resumen, durante casi cien años, el color de la pasión ha estado omnipresente en nuestros armarios y en los cajones de los manicuristas profesionales, así como en nuestros neceseres de belleza para veladas importantes y ocasiones especiales.
¿Cómo elegir tu manicura roja en en función de la armocromía?
El rojo es un color para caracteres fuertes y decididos y está especialmente indicado para quienes pertenecen a las estaciones cromáticas de invierno y verano, es decir, para quienes tienen un subtono frío.
Para los miembros del grupo cromático del otoño, se recomiendan los rojos pertenecientes al grupo de los "colores quemados", como el ladrillo, el óxido y el terracota.
Para aquellos que pertenezcan al grupo de colores de primavera, es preferible utilizar tonos con pigmentos anaranjados, como el coral, para evitar resaltar cualquier enrojecimiento de la piel ya presente.
El rojo fresa, por su parte, es un buen color para el verano; mientras que, para el invierno, son bienvenidos los rojos absolutos y los rojos oscuros, incluido el burdeos.
La teoria de las uñas rojas y cómo aplicarla
Existe una teoría muy extendida sobre este look atemporal: la teoría de las uñas rojas. Esta afirma que la manicura roja es muy popular entre los jóvenes porque les recuerda el esmalte de uñas y el pintalabios que llevaban sus madres en los años noventa. Según esta hipótesis, también es un color asociado a la rebeldía y a la pasión y, por tanto, a la belleza.
La versión más sencilla de este estilo es una manicura completa en la que el color del amor es el protagonista indiscutible. Al fin y al cabo, resulta tan llamativo que no necesita presentación, ¡habla por sí solo! No en vano es el color de los motores de lujo italianos más famosos, como el rojo Ferrari y Ducati.
Si quieres dar un toque de originalidad y brillo para destacar, añade un poco de purpurina en una parte de la uña. No lo hagas sobre toda la superficie, así, evitarás añadir peso al efecto final. Nuestro esmalte semipermanente rojo Passione ya es impactante de por sí, profundo y muy pigmentado, casi igual al famoso Viva Magenta. Es perfecto para conseguir unas uñas semipermanente rojas de infarto.
¿Buscas una alternativa con estilo a las uñas en tonos rojos? Entonces, atrévete a jugar con el espacio negativo. Es una técnica muy utilizada para dar la ilusión de alargamiento de la lámina. Además, te permite crear un nail art chic o divertido, dependiendo de lo que despierte tu ingenio.
Combina matices profundos con líneas finas y geométricas sobre el espacio negativo y conseguirás un resultado refinado y sofisticado. Otra posibilidad es mezclar el rojo fresa en un patrón de líneas onduladas y gruesas para obtener un efecto mucho más alegre en tu manicura roja.
Estas son sólo algunas de las infinitas ideas con las que puedes lucir unas uñas rojas, sea cual sea el outfit que tengas en mente. Prueba tantas combinaciones como quieras, reinventa esta manicura atemporal de todas las maneras y presúmelas con orgullo durante todo el año.
