¡Descubre las infinitas ventajas de la forma de uñas más popular del mundo!

uñas almendradas

Son la forma de uña más popular del mundo y su versatilidad las convierte en una de las soluciones más queridas y utilizadas. Los inicios de esta forma de uña se remontan a la época de Marylin Monroe y Audrey Hepburn, dos de los iconos de estilo más famosos del siglo XX. Junto con otras estrellas del mundo del espectáculo, contribuyeron a difundir las uñas almendradas, con la punta algo más estrecha que las clásicas ovaladas. Un detalle que marca la diferencia, ya que las hace aptas para cualquier tipo de lecho ungueal que tengas, tanto si tus dedos son cónicos como si no. Se adaptan a cualquier mano y longitud de lámina, son una certeza en caso de indecisión. Los dedos parecen más largos, las manos más gráciles, los gestos se acentúan.

clásica

Son perfectas para el día a día y las ocasiones especiales, pueden tener un aspecto esencial o ser el lienzo ideal para experimentar con un nail art original. En este artículo te ofrecemos algunas ideas para que te inspire. Son una auténtica garantía, destacan con cualquier longitud y forma de mano. Es un diseño cómodo, elegante y deportivo a la vez, nada exigente ni excesivo. Es particular, más llamativo que una forma redonda, ayuda a que los dedos parezcan más largos. Son una base excelente para muchos tipos de nail art, desde el más sencillo y chic hasta el más caprichoso y extravagante. ¿Una propuesta para jugar sobre seguro? Una manicura francesa alternativa y colorida, cuya línea de sonrisa se dibuja exactamente en la zona donde destaca la forma de las uñas almendradas.

Otra solución elegante e impactante es el efecto degradado, ¡aún mejor con purpurina! Si se realiza sobre una base natural también es una técnica excelente para camuflar el recrecimiento.

¿Eres un amante de las formas extremas? Entonces la almendra rusa y la almendra gótica son las formas perfectas para ti. Son dos versiones más atrevidas, ambas muy populares y apreciadas. Son parecidas pero no iguales, de hecho la almendra gótica tiene una línea más dulce y menos angulosa que la almendra rusa. Esta última es una de las favoritas de los manicuristas profesionales, ya que permite realizar nail art particularmente ricos en elementos, dando satisfacción a quienes los crean y dando un estilo único a quien las lleva. Una de las diferencias consiste en el grapado que se da, una operación que se debe realizar durante la reconstrucción de la uña. La versión rusa tiene los lados muy estrechos y es más alargada, la variante gótica es más corta y el extremo es más suave. Nuestra maestra Debora Giacobbe está especializada en ambas, a continuación, abajo puedes encontrar algunos de sus trabajos para inspirarte.

Almendra gótica

Almendra rusa

En resumen, como habrás podido comprobar, no hay límites que las uñas almendradas no puedan superar. Depende de ti decidir qué versión te favorece, según tu estilo y personalidad. También puede ser un punto de partida con el que acostumbrarte, experimentando con soluciones cada vez más extremas y creativas. Mientras tanto, puedes empezar con una longitud corta y luego quitarte y hacerte la manicura que quieras.